Gustavo Slafer

Académico

PhD, Universidad de Melbourne, Australia
MSc, Universidad de Buenos Aires, Argentina
Ing.Agr., Univ. Nacional de La Plata, Argentina

Investigación

La mejora del rendimiento de los cultivos, tanto en términos de productividad como de eficiencia en el uso de los recursos, seguirá siendo uno de los principales objetivos de la agronomía y, naturalmente, un objetivo central de cualquier programa de mejora o de toma de decisiones agronómicas. El enfoque eminentemente empírico de ensayo y error utilizado tanto en la mejora de los cereales (sobre todo seleccionando el rendimiento per se) como en el diseño de la gestión de los cultivos (sobre todo determinando las respuestas del rendimiento a determinadas prácticas) ha tenido éxito en el pasado para aumentar el rendimiento, pero no para evitar los riesgos medioambientales, frecuentemente asociados a la productividad. Existe un consenso cada vez mayor de que para aumentar la probabilidad de recuperar el ritmo de aumento de la productividad logrado por los mejoradores/agrónomos de cereales hasta ahora, pero con una interacción más amigable con el entorno natural y la prevención de la contaminación de los suelos, el aire y el agua, puede ser necesario llegar a un enfoque analítico para comprender la fisiología fundamental del cultivo y aplicar elementos de esta disciplina tanto en la mejora de la cría como en la gestión propuesta. Además, la profundización en el conocimiento de las bases fisiológicas del rendimiento de los cultivos en condiciones de campo también ayudaría a (i) los programas de mejora genética, al facilitar el uso de la biología molecular para mejorar el potencial de rendimiento de los cultivos de cereales, y a reducir el tamaño, y por tanto los costes, de los programas de mejora genética modernos; y (ii) los programas de agronomía, al aumentar la eficiencia en el uso de los recursos y, por tanto, al desarrollar técnicas que requieran niveles más bajos de recursos utilizados de forma más eficiente y que, por tanto, sean más respetuosas con el medio ambiente, sin dejar de mejorar el rendimiento. Se espera que este tipo de avances (que la fisiología de los cultivos de cereales puede ayudar a la cría y a la agronomía -de forma colectiva e interactiva- a conseguir), traiga consigo una mejora simultánea tanto de la productividad como de la sostenibilidad.