En respuesta al incremento de eventos de sequía, la unidad de investigación conjunta (JRU) de Agrotecnio y del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) en colaboración con la Universidad de Lleida, ha estudiado enfoques innovadores para mejorar la capacidad de adaptación a la sequía de los bosques mixtos mediterráneos.
La investigación, realizada en el marco de los proyectos LIFE MixForChange y ONEforest, se ha plasmado en el estudio «Efectos de la gestión cercana a la naturaleza sobre el crecimiento de los árboles y la humedad del suelo en los bosques mixtos mediterráneos», publicado en la revista científica Forest Ecology and Management. Este trabajo pone en valor el potencial de la gestión forestal cercana a la naturaleza para promover ecosistemas resilientes a la sequía y otras perturbaciones exacerbadas por el cambio climático.
Actualmente, una característica habitual de los bosques Mediterráneos es una alta densidad de árboles, debido a una falta de gestión desde hace décadas. Esto comporta una elevada competencia por el agua y la luz, y una pérdida de vitalidad de los árboles. El trabajo examina cómo diferentes actuaciones silvícolas cercanas a la naturaleza afectan al crecimiento de los árboles y la humedad del suelo.
“Implantar una gestión forestal naturalística en bosques mediterráneos tiene el potencial de producir árboles más vigorosos y tolerantes a la sequía, sobre todo en los primeros años posteriores a las actuaciones, a la vez que se genera un incremento futuro de la madera de alto valor. Sin embargo, esta estrategia trae consigo un mayor esfuerzo y conocimiento más profundo del ecosistema forestal, como en la selección de árboles de alto interés, para obtener buenos resultados”, explica Eduardo Collado, autor principal del artículo e investigador del CTFC.
Para el estudio, los investigadores trabajaron en 18 parcelas forestales en Cataluña (Montnegre-Corredor, Montseny, Bellmunt-Collsacabra y Ripollès), que representan una variedad de intensidades de competición y varios tipos de bosques, dominados por encinas, castaños, pinos y robles. Las parcelas estudiadas se dividieron en nueve parejas, donde unas servían de control, dejando evolucionar sin actuar, mientras en otras se llevaban a cabo actuaciones de gestión forestal naturalística.
Las actuaciones forestales realizadas incluyeron tanto aclareos (cortas) de baja intensidad para favorecer los árboles con mayor valor económico o ecológico; como desbroces selectivos de sotobosque para evitar la continuidad vertical de combustible y así reducir la vulnerabilidad estructural a grandes incendios forestales. Este tipo de actuaciones requieren intervenciones frecuentes para asegurar que tanto el sotobosque como los árboles se mantienen en las condiciones necesarias para conseguir los objetivos marcados (en este caso, conservación de la biodiversidad y productividad de madera de alto valor).
Una vez realizadas las intervenciones, se midieron múltiples variables de la dinámica del bosque, como el crecimiento anual y el contenido de agua del suelo. Los resultados muestran que los tratamientos implementados reducen la competencia por el agua, la luz y los nutrientes, contribuyendo así al crecimiento de los árboles, aumentando el contenido de agua en el suelo.
Comparando las parcelas gestionadas con las de control, los tratamientos mostraron un aumento medio de aproximadamente un 10% en el contenido de agua en el suelo para los rodales dominados por encinas, castaños, pinos y robles. Esta mejora fue especialmente destacada durante la primavera, temporada de crecimiento más intenso de la vegetación.
Los resultados indican que las prácticas de gestión forestal cercanas a la naturaleza pueden reducir eficazmente la vulnerabilidad a la sequía aumentando la vitalidad de los árboles y preservando la humedad del suelo, al menos a corto plazo (tres años). Este nuevo enfoque silvícola puede ayudar a los propietarios forestales a generar en el futuro productos forestales de más alto valor y por tanto incrementar la rentabilidad del monte. Los hallazgos proporcionan información valiosa sobre los enfoques de gestión forestal sostenible y son una gran promesa para fomentar bosques más multifuncionales y bien adaptados a las regiones mediterráneas.